miércoles, febrero 09, 2005

nuevo disco de UNA SONRISA TERRIBLE


nuevo disco de UNA SONRISA TERRIBLE




"Promesas" marca un importante punto de inflexión en la trayectoria de Una Sonrisa Terrible. Tampoco han dado un giro de 180 grados a su estilo. El gran salto adelante hay que buscarlo en la consolidación de un quinteto que dota de empaque a las canciones como nunca hasta el momento.

Edu Fort (guitarra), Antonio Sanz (bajo) y Raúl Tamarit (guitarra) completan una formación que, ahora sí, es una banda de rock. Por eso, las dulces melodías pop características del grupo tienen ahora un lado oscuro, una arista afilada que marca un antes y un después en su modo de concebir las canciones.



"El grito de la mariposa", el tema que abre el disco, es un perfecto ejemplo: se inicia con una guitarra cortante para, de inmediato, fluir como un torrente de agua cristalina bajo cuya superficie (el candor de la voz, el desarrollo de la melodía, las campanas) se pueden encontrar vidrios rotos (las guitarras heridas, los acoples). Todo el disco se debate admirablemente entre ambas opciones, combinándolas con inteligencia y talento, demostrando que Una Sonrisa Terrible no es un grupo de inane pop adolescente (no podría serlo, dada la experiencia de sus componentes), sino que asume influencias de muy diversa índole (¿alguien recuerda a los grupos de la escudería Spin Art?) para crear un universo propio, en el que hay sitio para la nostalgia (Pepe Risi, James Dean, John Lennon, Elvis y muchos otros se pasean por sus letras), pero que nunca cae en la tentación retro. Y en el que, más que nunca, las guitarras adquieren un protagonismo que les sitúa más cerca del rock que del pop.

Masterizado por Jose María Rosillo y producido por el propio grupo, el tercer disco de Una Sonrisa Terrible debería ser el que sitúe al grupo en el lugar que merece en la escena pop estatal, una frase tópica y recurrente en las hojas promocionales que, no obstante, esta vez es absolutamente cierta.

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